19 de diciembre de 2007

Antes de....




Antes de hablar, escuchemos.


Antes de escribir, pensemos.


Antes de gastar, ganemos.


Antes de invertir, investiguemos.


Antes de criticar, esperemos.


Antes de orar, perdonemos.


Antes de rendirnos, intentémoslo.


Antes de jubilarnos, ahorremos.


Antes de morir, demos.

11 de diciembre de 2007

Solo Dios puede, pero...


Sólo Dios puede crear, pero tú puedes valorar lo que él ha creado.

Sólo Dios puede ser vida, pero tú puedes transmitirla y respetarla.

Sólo Dios puede dar salud, pero tú puedes guiar y orientar.

Sólo Dios puede dar fe, pero tú puedes dar testimonio.

Colaboración de Astrid

10 de diciembre de 2007

Detalles

El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.
Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.
El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado demediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?
Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.
Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.
Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.
Detalles


El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá.


Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado demediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:


¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?


Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.

Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.


Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.


8 de diciembre de 2007

Un momento para reflexionar

La Camisa
Paco de 8 años, entró en su casa, después de clase, pisoteando fuerte. Su padre, que se dirigía al fondo, al verlo entrar, lo llamó para una hablar. Paco lo acompañó desconfiado.
Antes que su padre hablara algo, Paco dijo irritado: - Padre, estoy con muchísima rabia. Joaquín no podría haberme hecho lo que hizo. Su padre, un hombre sencillo pero sabio, escuchaba a su hijo mientras ese seguía con su reclamo.
- Joaquín me humilló delante de mis amigos. ¡Me gustaría que le pasase algo malo!
El padre escuchó todo callado mientras caminaba buscando una bolsa de carbón. Llevó la bolsa hasta el fondo y le dijo a Paco:
- Hijo, quiero hacerte una propuesta. Imaginemos que aquella camisa blanca que está en el tendal es tu amigo Joaquín y que cada trozo de carbón es un pensamiento malo que tu le envías. Quiero que tires todo ese carbón en la camisa, hasta el último trozo y dentro un rato vuelvo para ver como quedó. Al niño le pareció un divertido juego, la camisa estaba colgada lejos y pocos trozos acertaban al blanco. El padre que miraba todo, le preguntó:
- Hijo, ¿como estás ahora? - Estoy cansado, pero feliz porque acerté muchos trozos de carbón en la camisa. El padre miró a su hijo, que no entendía la razón de aquél juego, y dijo: - Ven, quiero que veas una cosa.
El hijo fue hasta el cuarto y se miró en un gran espejo. ¡Que susto! Paco solo conseguía ver sus dientes y ojos.
Su padre, entonces, le dijo:
- Viste que la camisa casi no se ensució.... pero fíjate en ti mismo. Las cosas malas que deseamos a los otros son como lo que te pasó a ti.
Aunque consigamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos de esos se quedan siempre en nosotros mismos.

Sonríe...de Al Cedeño

Esta canción se la dedico a todas las personas que como yo, buscan una respuesta en su corazón, ante los problemas que le aquejan....espero ...